Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

Si decides marcharte

"moi je t'offrirai des perles de pluie venues de pays où il ne pleut pas//yo te ofreceré perlas de lluvia llegadas del país donde no llueve."-Jacques Brel. Si algún día decides marcharte, sé concisa. No te enamores de conjeturas módicas. Simple y llanamente pon tu mirada de alerta en mis pupilas caramelo. Acto seguido, pronuncia todo lo que no me gusta ni un pelo imaginar. Me desarmaré, seguro, y te pediré ochenta justificaciones. Más que aclarar, pretendo que calmen, en vano, mi agitada marea. Todas esas idas y venidas de ideas furiosas que creas de forma tan tristemente sencilla. No sé si esto es un escrito o un manual de instrucciones de pacotilla. Si recapacito un poco, te comprendo. Si te imagino es libre, solo libre. ¿Lo captas? No te obligo a quedarte conmigo, te obligo a que nadie te corte a navajazos el vuelo. Hay tanto cielo que aún no conoces  que no puede congelarte el miedo a las alturas. Y cuando digo que no conoces, significa que no tenemos ni idea, así

El verde es oscuro.

Si no te van a estallar hasta los ventrículos de tanto quererme, no quiero que me quieras. Para eso yo ya sola me quiero. A medias, claro. Con esa especie de puntería distorsionada que nunca te permite acertar.   Y, aún así, lo intentas. Me frustra no poder describir la lentitud con la que el curso de las cosas está arrasando cualquier resquicio de luz con vistas a un futuro placentero (que hace tiempo que evito con todas mis fuerzas). Tengo miedo. Mis pies se convierten en esas raíces que van a parar al suelo y acidifican el terreno. Nacen hojas por mis piernas; se eleva esa prometedora enredadera que el jardinero mira con júbilo atragantándose con su vano mérito. Se retuerce por mis caderas con una fuerza atroz, la respiración se atrinchera en mis pulmones, mi frágil piel se viste de morado. Me doy cuenta de que cada vez estoy más verde y más anclada en algo que detesto. Recibo numerosos estímulos exteriores que me desagradan de sobremanera. Quiero huir, decido huir, me ahogo, no