"A no ser que salga de tu alma como un cohete, a no ser que quedarte quieto pudiera llevarte a la locura, al suicidio o al asesinato, no lo hagas. A no ser que el sol dentro de ti esté quemando tus tripas, no lo hagas."- Bukowski . Te has acercado casi tanto como para mutilar mis tres próximas inhalaciones. Tu aliento llena de bochorno el lóbulo de mi oreja. Es suficiente. Te siento a centímetros. Suficiente. Y no te das cuenta. O no te da la gana. Y te retuerces haciendo volar tus amoratadas piernas. Y te recostas. Y vuelves a dejar caer tu cuerpo. Tienes la condenada capacidad de convencerme con un "¡quédate!" barato en expectativas. Más bien esa palabra no guarda algunas de mis perspectivas escondidas debajo de la piel, pero sí otras. Quiero huir de tus redes pegajosas. Evitar roces y tu piel tersa tripulando otros cuerpos. Mis órganos arden y se apagan a un ritmo de película. Ando dos pasos. Suplicas. El tercero y cuarto emp...