Solemos colocar el corazón ante la mirada curiosa del resto, cómo si se estuviera exhibiendo, y resulta tan fácil que lo destrocen sin piedad. Aún notas como estalla en silencio, los pedazos se caen. Uno a uno. Aprovechando cada milésima de segundo. Y no encuentras a nadie que te regale una mísera tirita. Buscas en Internet con desamparo, sabiendo que un estúpido teclado no hace maravillas. Tampoco hay servicios de corazones rotos. Ni sistemas que cubran daños.¡Qué tontería! -Suerte que aún existe la pizza y la zona de chocolates de los supermercados-dibujas una leve sonrisa hasta que el rostro inexpresivo vuelve a apoderarse de tu tez blanca. ¡Ojalá se pudieran aniquilar los sentimientos! Y se acordó de ese mensaje que recibió un día cualquiera en un mes poco importante: ''soy como un mar.'' Sí, efectivamente ella también era como un mar, a veces se mantenía en calma y otras se revolucionaba y mostraba sus aguas bravas. Los bañistas entran y salen, pocos se quedan. –Quizá necesite una puerta para que les cueste más abandonar el cálido umbral.-Mar, mar, mar. Eres un mar que puede con todo y nada a la vez. Un mar con una actividad entorpecida por las críticas, pero difícil de derrotar. Un mar que está falto de tiritas de dinosaurios.
Sueño con pieles incorpóreas y lejanas. Con la fusión de cuerpos que encajan sin protocolos. La brecha de un desajuste me aleja de todo lo que no controlo. Realizo un esquema paso a paso como limando mis asperezas. Planifico mis impulsos. Domo cualquier rebelde desliz. Oteo pieles desnudas desde la distancia. Un raciocinio imperdonable me colapsa. No sé qué es la pasión. Parezco Cortés, el estratega, en la América de la abundancia. Te acercas y esperas algo de mí y, no sé, en realidad, qué puedo darte. ¿Qué es lo que buscas? Salgamos de aquí. Huyamos de la herida burbujeante. No dejes que me pise los talones. ¿Cómo es la anarquía de cuerpos que juegan a encontrarse? ¿Cómo alguien se emborracha de deseo? Léeme un cuento mientras purifico mis entrañas. No dejes de hacerlo. Quédate cuando me tire en el colchón con la frustración en las venas. Cuando la voz se pierda en el aire y me amurallen fachadas invisibles. Quédate si una ansiedad me estrangula. Si un miedo irreconocible,...
Comentarios
Publicar un comentario