No me mires que el corte sangra y no tengo pañuelos. O mejor, mírame un par de segundos como queriendo divisar el horizonte.
Pégate,
echa un duelo a mis curvas
inexistentes.
Existe, existe solo si te pegas.
Condiciones muy absurdas.
Deseos mezclados con el aire.
Mis sentimientos han sido atropellados
por un tren
destino: tu cuerpo.
Yo ya no sé cómo decirles que se queden apartados en el arcén delnoarriesgar.
Maldito mayo y sus termómetros competitivos. No estoy hecha para el calor ni mucho menos para el amor (tan repelente).
Me queda todo tres tallas grande.
Escribo mis cataclismos,
huele a mis cataclismos.
Al caos le vicio y corre detrás de mí pidiéndome la oportunidad definitiva para quererme mal.
En verdad prefiero que no me quieran a que lo hagan igual de nefasto que lo hago yo.
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