Ir al contenido principal

Consideraciones.

"Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes a tus ojos oceánicos."-Pablo Neruda.

Ayer vi una película de madrugada. "Blue is the warmest colour". Significa que el azul es el color más cálido.
Mecánicamente, he abierto un cuaderno, de más de un lustro, por el borde azul mar.
Sin ton ni son.
Y escribo.
Sin ton ni son.
Ese no es el caso. Tengo el máster de irme por las ramas con sandeces.
       Corrijo. Todo lo que tengo que decir son majaderías ordenadas poéticamente de indoloro a un pleno de bolos en las vísceras*.

Atención:
    Hay una situación más bien precaria de caricias.
Estoy de acuerdo con Rayden; el beso tendría que valer como divisa.

Es hora de desdibujar miedos y fronteras en corazas ajenas. Bailar en bragas. Calarse de gotas el pelo enredado. Leer, sentir, mantener. Cortejar a las alturas con los pies en el asfalto y una lista de precauciones en el bolsillo. Quitarse de encima el petróleo de las excusas. Hacer, deshacer, creer. Matar e/al tiempo con deseos. Atentar contra las azoteas del olvido.

»Olvido no tiene a Amnesia. Diagnóstico fallido. Ocurre que Olvido la llama a gritos para que se acerque y le mire con sus ojos perdidos. Es probable que Olvido se haya quedado prendado de su cubierta de papel agujereada. O le perturbe la nota que Amnesia se pega a la muñeca: "No olvidarme de pensar en que debo acordarme de recordar." No le importa que Ella meta sus recuerdos en un saco y los tire al mar a cambio de su amor ficción por la fricción de cuerpos. Es como desprenderse de las cenizas de un cadáver que amaba subirse a la proa del barco. Todo se ha resumido "en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada." Si Amnesia no puede memorizar, hará que el resto tampoco pueda.
  Los recuerdos y los cuerpos acaban en el mismo sitio.
   
          En la nada.

          Descompuestos.

Ni todo es tan bueno, ni todo es tan malo.
Tendemos a pintar los días con acuarelas ambivalentes. Ni siquiera el agua parece clara. Complicaciones de gente mayor.
Tan difíciles de interpretar como inútiles.

Necesito que alguien riegue mi jardín para que nazcan enredaderas de alegría. Que se adhieran al gris y me hagan cosquillas en las costillas si Soledad se posa a mi vera.
Estabilizarme. Sentir y actuar en unidades de medida correctas a mi persona. De lo contrario se obtiene la manera directa e inconsciente de atacarse.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Paradoja"

quiero hablar a todos de ti que tu nombre haga suyo el espacio y sepan entonces quién es esa mujer magnética y sencilla que a veces habita mi cuerpo. y también tengo la urgencia de ocultarlo todo con egoísmo y torpeza permitiendo acaso el susurro quedo de las letras por las que te llaman en un vago intento de que sepan que tu sendero sacudió el mío circunstancialmente y así el aire no contamina tu imagen de puro óxido y las palabras, siempre huecas y mundanas, no se equivocan al plasmar la esencia de la creación: sin dios ni leyes ni intérpretes ni visitas   levantándose a nuestro alrededor colosal.

Prisas

Ayer la lluvia invadió con violencia las calles de Madrid. Hoy he conseguido otear alguna que otra gota y he sacado de la manga un verdusco paraguas sin gracia. A mí, sin embargo, me invade el nerviosismo con la misma violencia con la que la borrasca se abría paso entre las aceras. Soy inercia o un saco de nervios tan desaliñado que quemo. No, no dejéis que la pasividad os atropelle. No confiéis en su mirada pura e inocente. A fin de cuentas es una víbora (y yo el blanco más fácil del siglo). Escribir es palparte los boquetes con el dedo índice y escupir el tormento. En mi caso, claro. Es salvavidas, pozo y tachones. No pretendo nada. Son las palabras las que me buscan mientras yo intento concentrarme en mi maraña de quehaceres. Y siempre, siempre ganan. Chillan en mi tímpano que desean ser plasmadas; yo las lanzo contra el papel sin apenas pensar. Lo recalco. No lo busco. Surge. Hablo de la misma química que nac...

Babilonia

No rebases la línea desdibujada que separa cuerpo y cuerpo si no quieres ser otro experimento macabro más. Cantaré como una amenazante sirena en su bahía de lagunas. Querré pieles frescas, nuevos aromas. La causa incausable de mi maldad no será otra que mis carencias y mis malas gestiones emocionales. Mis ojos no abrasarán de deseo. Acaso parecerá que te miro maravillada y que tú eres la esplendorosa muralla de Babilonia elevandote frente a mí. Mi óptica se distorsionará y creeré, o me obligaré a creer, que te necesito para abrigar mi periferia y mi sangre con adobe pulido, con adobe benevolente. Con aquel que emana de tus tripas. No soy capaz de amarte. Caeré en dolorosas dudas y me compadeceré de ti como perro abandonado. Seré Penélope, tejiendo y destejiendo un entramado de exculpaciones para que me perdones, o mejor, para limpiarme de pecados. La imagen mental que creía que te retrataba no es otra que Pompeya. No soy capaz de amarte. Querrás un beso y mi lengua de fueg...